Testimonio de Ángel de Jesús Castillo Canaka, migrante hondureño

Alfredo Nieves Medina

Resumen

Entrevista realizada por Alfredo Nieves Medina, jefe de Departamento de Planoteca, el 15 de marzo de 2017, al migrante Ángel de Jesús Castillo Canaka, de El Porvenir, Francisco Morazán, Honduras, en el albergue de La Sagrada Familia en la ciudad de Apizaco, Tlaxcala.

Palabras claves: migrante, trenes de México, Honduras, delincuencia organizada.

Abstract

Interview to the migrant Ángel de Jesús Castillo Canaka from El Porvenir, Francisco Morazán, Honduras, on March the 15th of 2017 performed by Alfredo Nieves Medina, chief of the Blueprint Department. The interview took place in the “Sacred Family” shelter in the city of Apizaco, Tlaxcala.

Keywords: Migrant, Mexico’s trains, Honduras, Organized Crime.

AN: ¿Tu fecha de nacimiento? 

AJCC: 8 de mayo de 1994. 

AN: ¿De qué parte de Honduras vienes? 

AJCC: De El Porvenir, Francisco Morazán. 

AN: ¿Francisco Morazán es el departamento? 

AJCC: Sí. 

AN: ¿Por dónde está?, ¿hacia dónde? 

AJCC: En el centro, Tegucigalpa. 

AN: Ángel, ¿por dónde entraste a México? 

AJCC: Por Tenosique. 

AN: ¿Hay alguna razón por la qué entraste por ahí? 

AJCC: Sí, porque supuestamente acá por Palenque está muy, muy dura la migra, pero aún así, siempre fue lo mismo, siempre está duro allá abajo en Tenosique. 

AN: Nos puedes platicar cómo ha sido tu viaje de Tenosique hasta este lugar en que estamos, en Apizaco. 

AJCC: A decir verdad, ha sido muy duro porque nos ha tocado caminar bastante, porque Migración nos baja con los retenes, nos ha correteado, nos ha puesto como seis retenes. 

AN: O sea que llevas seis retenes de Tenosique hasta acá. 

AJCC: Prácticamente sí. 

AN: ¿Y en todos te han detenido? 

AJCC: No, salgo corriendo. 

AN: ¿Los has brincado? 

AJCC: ¡No, salgo corriendo! 

AN: Nos hablas de caminar bastante, ¿qué otro transporte has utilizado? 

AJCC: El tren y las combis.  

AN: ¿Recuerdas de qué parte a qué parte tomaste el tren y de dónde a dónde las combis? 

AJCC: Mire, las combis las tomé de Guatemala acá a Tenosique, hasta Naranjo que le dicen a la frontera y el tren pues lo tomamos más adelantito de Tenosique, no sé en realidad cómo se llama ahí, y pues nos bajaron también ahí mismo, solo camino el tren como diez, quince minutos, nos bajaron y de ahí caminar hasta Palenque. Luego que nos montamos en Palenque y más adelantito, donde hay una cementera, creo que son, como a los diez minutos nos pusieron el otro retén, salimos corriendo. 

AN: ¿Los bajaron? 

AJCC: Sí.  

AN: ¿Quién los baja? 

AJCC: Migración y la Policía federal cuando andan con ellos, cuando anda con migración.  

AN: ¿Los trenes no traen vigilancia? 

AJCC: Sí, traen. 

AN: ¿Esos como los tratan? 

AJCC: Bueno, aquí abajo hasta me robaron, me sacaron la cartera, dijeron es un registro y me sacaron diez pesos, que eran los que traía en la cartera. 

AN: ¿Los de seguridad del tren? 

AJCC: Sí.  

AN: ¿En qué otras partes tomaste tren? 

AJCC: Ya de acá de Chontalpa… 

AN: ¿Hacia acá? 

AJCC: No, de Chontalpa a Coatza. 

AN: ¿Y después? 

AJCC: De Coatza nos fuimos para Matías Romero, equivocamos un tren.  

AN: Iban de regreso. 

AJCC: Íbamos de regreso, otra vez, dando la vuelta, ya luego de Matías Romero nos regresamos a pie para Medias Aguas, caminamos tres días, con los pies todos llagados, días y parte de noches, durmiendo… 

AN: A ver Ángel, en ese caso me dices que caminaron de Matías Romero a Medias Aguas, cuando empezaron a caminar, ¿sabían a lo que le tiraban?, ¿o les fue saliendo así? 

AJCC: Mire, a decir verdad la gente nos daba esperanza y le preguntábamos a otro y uhh están requeté lejos todavía, es ese el camino, pero sí lo logramos hacer en tres días. Pero bien troleados. 

AN: ¿Cómo los ayudaba la gente? 

AJCC: No, pues a las personas que les hemos pedido ayuda no se nos ha negado. Nos ayudan en México, aquí ayuda bastante la gente. 

AN: Hablas de qué llegaron a Medias Aguas después de aventarse una ligera caminada, ¿y de ahí para acá cómo le han hecho? 

AJCC: Agarramos tren, de Medias Aguas agarramos tren a Tierra Blanca, ahí en Tierra Blanca descansamos en Casa de migrantes, ahí estuvimos un día, esperando al compañero que se recuperará de una llaga, bueno, todos veníamos mal de la caminada que habíamos pegado.  

AN: ¿Vienen en grupo, supongo? 

AJCC: Sí, venimos tres. 

AN: ¿Desde dónde vienen, desde Honduras? 

AJCC: Sí, del mismo pueblito, ese. 

AN: ¿Son conocidos? 

AJCC: Sí, somos conocidos. 

AN: ¿Familiares? 

AJCC: Sí, así como familiares. Estamos entre la familia siempre.  

AN: ¿Y cómo se hace el viaje así?, ¿más seguro?, ¿cómo se hace el viaje en grupo? 

AJCC: Sí es bueno, porque en primer lugar usted conoce, sí usted sale con alguien de allá de su pueblo, usted sabe cómo vive, cuáles son los fuertes de él. Mientras que usted viene solo y se junte con personas acá, usted no sabe con quiénes se va a topar. Entonces es bueno, por una parte, es bueno. 

AN: ¿Por qué salir de Honduras? 

AJCC: Por la necesidad de superarse, tener un futuro. Bueno tener, aunque sea, una casita donde vivir.  

AN: ¿A qué te dedicabas allá, en tu país? 

AJCC: Reparaba celulares y a la agricultura. Ya por último estuve trabajando en construcción de techos, ahí en estructuras, no sé, estructuras metálicas, creo que le llaman a esa onda. Es así. 

AN: ¿Qué familia dejaste en tu país? 

AJCC: Dejo mi hija…  

AN: ¿Ya eres casado? 

AJCC: Unión libre. 

AN: Bueno, ¿tienes pareja? 

AJCC: Sí tengo. 

AN: ¿Y padres? 

AJCC: Sí, tengo mi papá. 

AN: ¿Tienes hermanos? 

AJCC: Sí. 

AN: ¿Y en dónde andan, allá, acá, o…? 

AJCC: Tengo uno que acaba de entrar a Estados Unidos, menor de edad.  

AN: Órale, ¿de cuántos años? 

AJCC: Dieciséis. 

AN: ¿Y él por dónde anda, si es que lo sabes? 

AJCC: Está en Oakland. 

AN: ¿Y allá encontró chamba? 

AJCC: No, él está estudiando, no puede trabajar.  

AN: ¿Y tú hacia dónde vas? 

AJCC: Pues voy con él, si Dios quiere. 

AN: ¿A Oakland también? 

AJCC: Sí. 

AN: ¿Cómo vienes haciendo el viaje?, ¿cómo lo vienes costeando? 

AJCC: De varias formas, lo que toque. Aguantado frío, sol, sustos… 

AN: Dicen los mexicanos “como caiga”. 

AJCC: Como caiga, como venga.  

AN: ¿Cómo son los ferrocarrileros con ustedes? 

AJCC: Ya ahora se portan mal, ellos nos ponen dedos, vienen tantos dicen, ahí nos cae la migra. Nos ponen el retén, no nos agarran porque ya estamos chiveados, pero sí nos quitan el transporte que tenemos, porque es un medio de transporte que tenemos los migrantes. 

AN: Este viaje, para ti, ¿cuál es, el primero, el segundo? 

AJCC: El segundo. 

AN: ¿En el primero hasta dónde llegaste? 

AJCC: Llegué a Tucson. 

AN: ¿Y allá trabajaste? 

AJCC: No, ahí estuve preso, me agarraron en el desierto. 

AN: En Arizona te agarraron. ¿Y esto de cuándo estamos hablando? 

AJCC: Tres años. 

AN: Hace tres años, o sea, 2013. ¿Y cuánto tiempo te tuvieron ahí?, ¿en un Centro de detención? 

AJCC: Sí, catorce días. 

AN: ¿Y de ahí? 

AJCC: Me despacharon para Honduras, otra vez. 

AN: ¿Y cómo le hiciste para llegar hasta el desierto, esa vez?, ¿cómo pasaste la frontera? 

AJCC: Así de pollo.  

AN: ¿Y de ahí cuánto te sacó el pollero? 

AJCC: Pedía 800 dólares para el arreglo, para la mafia que le dicen, está cabrón. No sé ahora cuánto cobren, no sé.  

AN: ¿Y luego cómo los agarraron?, ¿fue mala suerte? 

AJCC: No, sé nos puso el mosquito que le dicen [dron]. Bueno, yo me separé del guía, el boludo que le dicen, me separé del guía y quede yo solo en el desierto, agarré camino yo solo y llegué a un lugar, que estaban unos indios y ahí un indio, un gringo verdad, en inglés me dijo que Phoenix estaba a dos horas en carro. Yo le dije que me llevara, pero le dije que me diera teléfono para yo hablar a mí familiar y me dijo que no traía, y luego me dice, por aquí pasar la migra, al instante yo me salí a la pavimentada, solo di como quince pasos, puf, ahí cayo la migra, ahí me agarraron. Ni me corrí como ya andaba cansado, andaba llagado de los pies, era la primera vez también, espero no me pasé esta vez.    

AN: Estamos a 15 de marzo, ¿qué tiempo llevas fuera de tu casa? 

AJCC: Salimos el 27 de febrero. 

AN: ¿Y cuándo entraron a México? 

AJCC: No, pues solo tardamos…, a los cuatro días. En cuatro días ya estábamos en México. 

AN: ¿Primero de marzo estaban en México? 

AJCC: Sí, prácticamente. 

AN: O sea, ¿llevan viajando quince días en México, más o menos? 

AJCC: No, ahorita llevamos un “tiempal” ya, ahorita llevamos diecisiete días y mire por dónde vamos. 

AN: ¿Y de aquí para dónde le piensan jalar? 

AJCC: Yo creo que para Lechería. 

AN: ¿En el tren? 

AJCC: En tren que nos dejen montar. 

AN: ¿Y cómo ven eso, creen que sí sea posible? 

AJCC: Sí, digo que sí. 

AN: ¿Y de Lechería? 

AJCC: No sé ya para arriba. 

AN: ¿Por qué lado piensan entrar?, ¿por la zona de Tamaulipas, o por la zona de Sonora?  

AJCC: De Sonora. 

AN: ¿Por qué por ahí? 

AJCC: Porque por acá abajo dicen que están los Zetas y que piden dinero y qué sí uno no lleva una clave que nos den no entra, que no sé qué. Está cabrón. 

AN: Sí está difícil, ¿y qué saben de eso ustedes allá en su país?, ¿o apenas aquí en México lo van conociendo? 

AJCC: ¿De qué? 

AN: Lo de los Zetas y todo eso que pasó ahí en Tamaulipas, lo que pasa ahí,en Tamaulipas.  

AJCC: No, ya desde hace tiempo se sabe, entonces uno lo que hace es que no se arriesga, verdad. 

AN: ¿Y vale la pena el arriesgue? 

AJCC: Pues sí, porque una vez entrando a Estados Unidos creo que vale la pena, sufrir lo que hay, que se sufre. 

AN: Aparte de tu hermano que nos dices que esta allá en Estados Unidos, en Oakland, estudiando, ¿tienes alguien más allá, que ya esté en Estados Unidos? 

AJCC: Sí, familiares, pero es como que no tenga nada. 

AN: Como que nada más de recuerdo. 

AJCC: Como que solo digan: es mi primo, que sé yo, pero ellos no se acuerdan de mí, entonces…  

AN: ¿Nadie que te eche la mano? 

AJCC: No, no. 

AN: Tú vas solo. 

AJCC: Voy solo.  

AN: ¿Y qué pensó tu familia, tu esposa y tus padres de este viaje? 

AJCC: No, pues ya me conocen como soy, yo cuando digo algo, lo hago. Es lo que pasa. 

AN: ¿Y del primer viaje al segundo, por qué tardaste estos años? 

AJCC: Porque en primer lugar, cuando yo vine la primera vez no tenía mi mujer y estaba soltero, y decidí echar un viaje, digo yo: un viaje se sufre, pero no la hice. Ya luego vine, tras de que vine, me despacharon el 14, el 25 de diciembre me la robé a ella. 

AN: 25 de diciembre, de… 

AJCC: De 2013, pues. 

AN: O sea que, llegando, llegando… 

AJCC: Sí.  

AN: Antes de que te ganen… 

AJCC: Sí, ya luego vine y pues salió embarazada, ya después decía: me voy a ir hasta que ya conozca a mi Pinta. Y así, ahora lastimosamente no voy a estar con ella, con mi hija, el primer añito, que ahorita el 30 de marzo lo cumple. Y pues no voy a estar con ella, pero sí voy a dar a Estados Unidos va a ser mucho mejor para ella.  

AN: ¿Y cómo ves esa situación con tu esposa, es difícil? 

AJCC: Sí, porque mire, trabajando como uno trabaja en Honduras, el dinero que agarra, ese dinero prácticamente ni le ajusta para los pañales del niño. Difícil y sí es para la comida no digamos, usted come un buen tiempo de comida, usted no va a comer los otros dos. No, es una mentira. El dinero no ajusta para mucho. 

AN: ¿Tu esposa trabaja allá? 

AJCC: No, ella no. 

AN: Y, por ejemplo, si logras entrar a Estados Unidos y quedarte a chambear, ¿qué va a pasar con ellos? 

AJCC: Pues apoyarlos. 

AN: ¿Piensas regresar o piensas que ellos, más bien dicho, que ellas te alcancen? 

AJCC: No, tengo que volver por mi hija. 

AN: ¿Piensas volver a tu país? 

AJCC: Claro que sí. 

AN: ¿Allá de qué piensas trabajar? 

AJCC: ¿A dónde, en Estados Unidos? 

AN: Ajá.  

AJCC: A lo que se venga, a lo que toque. Si me toca juntar basura, me toca, o lo que me toque pues. Con tal y sea trabajo, ándale mi chicano. 

AN: Esos lugares que tú mencionas, ¿cómo los has ido conociendo?, ¿porque has pasado, o antes de que salieras de tu casa ya los conocías, ya te habían dicho algo de ellos? 

AJCC: No, algunos lugares porque ya había pasado la primera vez, pero otros no, por ejemplo: esta casa aquí, hasta hoy es la primera vez que vengo, sí entonces usted sabe, uno cada día va aprendiendo más cosas, va experimentando otras cosas nuevas. 

AN: La primera vez, ¿por dónde entraste? 

AJCC: Por la Técnica, Palenque. 

AN: El cruce de Guatemala hacia México, ¿les cuesta algo? 

AJCC:, ahí prácticamente le lleva todo el dinero a uno, porque el dinero de nosotros, la moneda está al tres por uno, o sea, que para que le den un quetzal usted tiene que dar tres Lempiras de allá, lo mismo aquí, aquí está al dos por uno. Si usted quiere obtener un peso mexicano, aquí usted tiene que dar dos de los de nosotros. Entonces, ahí, sobre todo ahí en Guatemala, se le va todo el dinero a uno, en lo que son pasajes y quizá hospedaje.

AN: Recuerdas los lugares, tú nos hablabas de los retenes, de algunos retenes, que más o menos has visto seis, ¿en dónde los has encontrado? 

AJCC: Mire aquí en Tenosique, Palenque, más acá, que se me olvidan los nombres, Chontalpa, Ixtepec, hay un lugar que le dicen Las Limoneras también, que no sé dónde es eso. Ahí en Matías Romero nos echaron una carrera también. Está cabrón, todo eso. Está caliente. 

AN: ¿Y quién los persigue?, ¿la Migración…? 

AJCC: La Migración y cuando Migración anda con los de la estatal, también los de la estatal. Policía estatal. 

AN: ¿Y dónde te bajaron tu dinero? Dices que te quitaron tus diez pesotes. 

AJCC: Aquí nomás, un bárbaro ahí. 

AN: ¿Aquí en Apizaco? 

AJCC: No, no. Ahí en una estacioncita chiquita, [su amigo interviene] como a una hora de aquí. Nos salió un guardia, hey, dice, saben qué, ustedes no pueden ir en ese tren, oh en serio, no queremos problemas, y nos bajamos, pásense para acá dice y el ahí se bajó para abajo, un registro dice. 

AN: ¿Él venía en el tren? 

AJCC: No, él estaba ahí en la estación, con arma, con su foco, con sus esposas al lado, con su placa. Había varios, pero solo él nos hizo de pedo. Entonces vino y registró a mi compañero, qué anda ahí: mota, andas dinero, dame para, ¿cómo es que le dijo?, para el chesco dice y no, pues no traigo nada, nos asaltaron abajo, no traigo nada y ahí que el tren dice, a medio arrancar, hey párate, me dice, inicia a chequearme a mí y cuando me toca la cartera, me saca la cartera y me dice, hey, me dice: ¿esto qué es?, me dice pues, me saco un dinero que traigo allá de Honduras y le digo: no pues es el dinero de mi país, le digo yo, y entonces, aquí está mire [muestra su cartera], entonces viene y abre aquí, y traía diez pesos. Nombre, eso es una desgracia. 

AN: ¿Y esos los respeto? 

AJCC: Ah, pues como no le sirven. Es una desgracia, imagínate el pecado que cometió el tipo, pero bien, Dios le va a pagar. 

AN: Esperemos que sí. 

AJCC: Está cabrón. 

AN: En este viaje que te has aventado desde tu país, especialmente en México, ¿has visto actos más violentos que los que nos platicas? 

AJCC: Mira es verdad, está vez casi que no. Sí nos salieron ahí unos ladrones, pero gracias a Dios, dinerito, nos quitaron como treinta pesos. No me hicieron nada, no, váyanse. 

AN: ¿Pero, ellos cómo salieron, así armados? 

AJCC: Uno salió con un arma, con un revólver, otro salió con una navaja en la mano y otro con un palo. 

AN: ¿Mexicanos? 

AJCC: No, no. Eran hondureños creo, o salvadoreños, por ahí. Había uno que sí tiraba la finta de que era chicano, pero no, no creo. 

AN: Ajá. ¿Y Maras? 

AJCC: Ellos eran de la Mara. 

AN: A esos yo creo que ustedes ya los conocen mejor que nosotros…

AJCC: Eran de la 13. 

AN: ¿Y otros accidentes que hayas visto o qué te hayan comentado?, ¿secuestros? 

AJCC: No, hemos visto que ha estado limpio el camino, lo que pasa es que Migración sí ha estado duro con nosotros. 

AN: ¿Desde dónde sientes que ha estado duro? 

AJCC: Desde que entramos. Caminando siete días, imagínese, más los otros tres que hicimos de Matías Romero a Medias Aguas… 

AN: No, pues ustedes van a llegar caminando a Estados Unidos. 

AJCC: Vamos a tener que hacer overol completo, hermano. [Interviene su compañero] Tengo una llaga acá, se me llagó el pie desde aquí, se me abrió todo [muestra la planta del pie] El zapato que traía ya se me arruinó, conseguí unos, pero eran muy chicos y como estaba lloviendo me apretó más, como que me estalló por abajo el pie, cuando llegué le digo a la hermana: regáleme por favor unas chanclas especiales, llévatelas, voy saliendo y le dan a un muchacho unos zapatos que no le quedaban, grandes, regálemelos que yo estoy descalzo. 

AN: Ángel, ¿algo más que nos quieras comentar de, cómo podríamos decir, de tu viaje o de tu aventura? 

AJCC: Humm, ¿aventura? 

AN: Bueno, de alguien más de ustedes, y que yo he aprendido mucho de lo que nos comentan, ¿y de Dios? 

AJCC: De Dios, uno siempre confiando en él, que es el único, es el único que puede ayudarnos en esta situación. 

AN: ¿Tu fe cómo se ha ido modificando? 

AJCC: Yo la fe que voy a entrar esta vez, porque sí he sufrido mucho, dicen que el viaje más sufrido es el que uno logra su objetivo. Espero en Dios que él me ayude a llegar, porque a decir verdad estos esfuerzos que uno hace, no crea, entrar uno allá y que lo agarren, y después acordarse: caminé siete días, se me hicieron ampollas, de ahí fui a Matías Romero iba para atrás, que de ahí me salieron asaltantes, que de ahí los mismos del tren robándonos. No crea, por comenzar lo que a mí más me ha dolido es haber dejado a mi hija. Es lo que más me ha dolido. 

AN: Oye Ángel, otra cosa. Nos hablas que más o menos hace tres años te echaste tu primer viaje y nos hablas ahora de que Migración está dura… 

AJCC: Hace tres años que vine yo no miré Migración. 

AN: Eso es lo que te quería preguntar, ¿cómo lo ves en esa época y cómo están ahora? 

AJCC: Ahora andan chuchos los tipos, dizque creen que la cabeza de nosotros vale. No sé cuánto por cabeza y por eso andan cómo así, ¿me entiende? Como los perros cuando andan empujando a los venados, pues que los andan olfateando. 

AN: Eso a que te suena, ¿cómo órdenes que les dieron? 

AJCC: Son órdenes. [Interviene su compañero] Revisa a todos los centroamericanos, a todos los hondureños, allá nosotros no nos dan empleo, solo a los empresarios, no hay empleo para nosotros, somos gente de campo, no tenemos cerebro, mínimo son 120 diario, solo compra uno un kilo de manteca, uno de azúcar, uno de arroz y…  

AN: Bueno, Ángel, te agradecemos mucho tu cooperación para levantar este testimonio y esperamos que se cumplan tus deseos. Gracias.